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1TWEET: "Hoy nuestro blog Écija Historia cumple cuatro años" (04/03/16)

miércoles, 27 de enero de 2016

Iglesia de San Juan Bautista (III): Capilla de Jesús Nazareno.

El templo actual del San Juan Bautista es una iglesia de una sola nave con planta de cruz latina dividida en cinco tramos con bóvedas de cañón y lunetos ciegos más una cúpula de media naranja sobre pechinas en el crucero. Sin embargo, su estructura responde en realidad a la unión de dos dependencias que formaban parte del templo inicial: la capilla sacramental (a la izquierda de la entrada) y la capilla de la Hermandad de Jesús Nazareno (a la derecha).

Vista desde Capilla Sacramental | Foto: Panoramio

La Hermandad de la Santa Cruz de Jerusalén gozó de una enorme popularidad de su fundación a finales del siglo XVI lo que obligó a continuas obras de ampliación desde su primera capilla que compartía a la hermandad de Benditas Almas del Purgatorio hasta la que hoy ocupa la mayor parte de la iglesia. A principios del siglo XVII, se sabe que la familia Castrillo decidió ampliar la capilla de San Antón para trasladar allí la capilla del Sagrario y, de ese modo, permitir que la Hermandad de Santa Cruz de Jerusalén se trasladase a la antigua capilla sacramental. En 1661 se llevaron a cabo nuevas obras para ampliar la capilla dirigidas por el maestro Alonso Tejero y, antes de finalizar el siglo, se realizó una nueva ampliación que concluyó a principios del siglo XVIII. Así lo atestigua el "AÑO 1708" de la espadaña de la iglesia y el lema que recorre la base de la media naranja que cubre el crucero de la capilla "ESTA CAPILLA ES DE LOS HERMANOS DE JESÚS NAZARENO Y SANTA CRUZ EN JERUSALÉN. ACABOSE AÑO DE 1708".

Retablo Mayor | Foto: Arte Barroco
Recorriendo la iglesia el primer retablo a la derecha está dedicado a San Juan Nepomuceno, seguido de un segundo retablo a San Estanislao de Kotska rodeado de medallones con santos jesuitas, orden a la que pertenecía el patrón de Polonia. En una pequeña hornacina abierta sobre los muros del templo justo antes de llegar al crucero el pequeño camarín de San Juan Evangelista, uno de los Titulares de la Hermandad de Jesús Nazareno.

En el retablo mayor la hornacina central se abre en el primer cuerpo y a sus lados se encuentran San José con el Niño y San Juan Bautista. San José es una obra del siglo XVIII que sostiene en sus brazos un Niño añadido posteriormente y una vara de azucenas, conservándose aún parte del estofado sobre la túnica del Santo. La talla de San Juan Bautista es una imagen del siglo XVII de aires roldanescos. En el segundo cuerpo las imágenes de San Pablo y San Pedro, posiblemente de procedencia granadina y con magníficos estofados. La hornacina central está ocupada por Jesús Nazareno, una imagen anónima del siglo XVIII, restaurada a finales de 1950 por Francisco Buiza y Joaquín Ojeda.

De regreso a la puerta de acceso, frente por frente a San Juan Evangelista, se encuentra la hornacina ocupada por María Santísima de las Misericordias que como la imagen del Evangelista fue realizada por Ricardo Comas en el siglo XX. Desde poco después de su fundación, la hermandad de San Juan rindió culto a Nuestra Señora de los Dolores con una imagen propiedad de un hermano que la custodiaba en su domicilio y que cedía a la hermandad para los cultos. A mediados del siglo XVIII aún hay testimonios sobre el culto a tal advocación anterior a la actual de las Misericordias. Siguiendo el lado del evangelio otras dos imágenes marianas: una pintura de la Virgen de la Antigua y una talla de la Virgen del Carmen.

Ntra Sra de las Misericordias | Foto: ABC

domingo, 24 de enero de 2016

XVII Premios en Defensa del Patrimonio "Amigos de Écija".

MENCIÓN ESPECIAL
Archivo digital y medios audiovisuales al servicio del Patrimonio y la Cultura.





Discurso de agradecimientos.

Buenas tardes.

En primer lugar agradecer a la Asociación Amigos de Écija este reconocimiento y compartirlo con todas aquellas personas que han dedicado parte de su vida a facilitarnos el conocimiento de nuestro pasado, a defender y preservar por nuestro patrimonio, porque son ellos los que permiten la existencia de publicaciones como Écija Historia y que cumpla su principal objetivo: ayudar a la difusión de la riqueza patrimonial e histórica de la ciudad y darla a conocer a cualquier persona independientemente de que sea de Écija, de Santander, Lucena, Alcalá la Real o cualquier parte del mundo.

Darles las gracias también a los 128.835 visitantes que ha tenido Écija Historia desde su fundación, a los 2.669 amigos en la red social Facebook y a los 1.735 seguidores en Twitter.

Por supuesto, dedicárselo a mi familia. A mis padres que desde pequeño me enseñaron el valor de la cultura, de saber por el placer de saber, de conocer. A mi esposa, a Isabel, que es la luz de  nuestra familia, aunque a veces para iluminarnos tenga que recurrir al genio y al ingenio gaditano que corre por sus venas. Y, finalmente, a mis dos principales colabodores: a mis hijos. A Pablo que nos ayuda enormemente cuando decide dormirse antes de las once de la noche y, especialmente, a Celia que me ayuda a elegir las fotos, los temas, con la que comparto mesa de trabajo y que, incluso, me cede mi ordenador para poder trabajar en el blog.

Para finalizar, darle la enhorabuena al resto de premiados y agradeceros a todos vuestra presencia hoy aquí. 

Muchas gracias.
 

jueves, 21 de enero de 2016

Iglesia de San Juan Bautista (II): templo antiguo, templo nuevo.

Hace unos años, al atravesar el dintel de la iglesia de San Juan Bautista, el visitante accedía a un jardín con naranjos y enredaderas que trepaban por los muros entre los restos de un templo en ruinas. La tradición popular achacaba erróneamente el estado en el que se hallaba la iglesia al famoso terremoto de Lisboa de 1755. Esta creencia era cierta sólo en parte porque los elementos arquitectónicos que aparecían en el patio no era la consecuencia de un seismo sino de la paralización de las obras que debían dar a lun un nuevo templo que sustituyera al anterior, tan deteriorado por efecto del terremoto.

Patio de Iglesia San Juan antes de restauración | Foto: IAPH

Hoy en día, tras una profunda y acertada restauración, el patio se ha convertido en un aoriginal entrada a la iglesia de San Juan, además de ocasional auditorio. Cruzando el dintel, el espectador parece transportarse al plano que a finales del siglo XVIII trazó el arquitecto cordobés Ignacio de Tomás para erigir la nueva San Juan. Desde la entrada se percibe la distribución de la planta en tres naves, la central de mayores dimensiones que las laterales. Hasta el lugar donde se debía haber levantado el crucero las naves se dividían según el proyecto en cinco tramos. En el tercero desde el testero de los pies se abre a la derecha la entrada a la actual iglesia y a la izquierda el acceso desde la Plazuela de San Juan.

Al avanzar hacia el interior de la iglesia, a un lado y a otro, se observan los arranques de los pilares que hubieran sostenido las cubiertas de las naves. Siguiendo la estructura de columnas y arcos en los muros laterales, vemos que se alternaban arcos de medio puntos con columnas, en un módulo inspirado en la basílica romana de San Juan de Letrán. La solería colocada durante la restauración refleja el proyecto de iglesia, evidenciando la bóveda de cañon con lunetos que cubriría la nave central y las bóvedas de aristas de las laterales Además, en varios puntos del suelo es posible a través de diferentes huecos ver la solería del templo original datado entre el siglo XIII y XIV aproximadamente.

Patio de San Juan | Foto: Clara Bonet

Sobre el crucero estaba planificada una bóveda vaída, es decir, una cúpula sobre arcos de medio punto enfrentados que daría paso al presbiterio. El lugar donde se ubicaría el retablo mayor y la esa de altar es de perfil semicirclar y elevado sobre el resto del edificio un par de escalones. Girándonos hacia el dintel de entrada tenemos otra perspectiva del proyecto de Ignacio de Tomás. A la derecha, la entrada desde la plazoleta; a la izquierda el arranque de la torre de San Juan, los muros de la capilla sacramental con el lema latino "Maior inter natos mulierum Propheta Ioanne Baptistae nemo est (No hay nadie mayor que el Profeta Juan el Bautista entre los nacidos de  mujer) y, más alejados, los paramentos exteriores de la capilla levantada por la Hermandad de San Juan.

Vista desde la torre del patio de San Juan | Foto: Bosco Moraga

jueves, 14 de enero de 2016

Iglesia de San Juan Bautista (I): historia.

La Iglesia de San Juan Bautista de Écija es uno de los edificios religiosos más antiguos de los que se conservan en la ciudad. De hecho, junto con las parroquias de Santa María, Santa Bárbara y Santa Cruz es una de las cuatro collaciones fundadas por el rey Fernando III, el Santo tras conquistar la ciudad. En el libro de Repartimiento se hace mención al templo de San Juan Bautista. El edificio era de estilo gótico mudéjar, con tres naves, artesonado de madera y cabecera poligonal. Adosada a la nave de la Epístola se levantaba la capilla sacramental. 

Foto: IAPH
Durante los siglos siguientes se realizaron diferentes reformas del edificio que le cambiaron su fisonomía y en la que se incluyó la ampliación de la capilla de Jesús Nazareno. La Hermandad había sido fundada a principios del siglo XVI y ganado en importancia y en número de hermanos, lo que había hecho necesarias sucesivas ampliaciones. La culminación de este proceso daría lugar a la adquisición en 1715 de un solar contiguo por parte de la cofradía para responder a la necesidad de espacio. La actuación más importante llegaría con la edificación de la nueva torre, una de las más bellas de la ciudad, por parte de los alarifes ecijanos Lucas Bazán y Antonio Corrales, al servicio del Marqués de Alcántara, a la sazón patrón de la iglesia.

Foto: IAPH
A pesar de todas estas intervenciones, en 1776 (veinte años después del famoso terremoto de Lisboa) la iglesia de San Juan Bautista se encontraba en ruina y se decidió su destrucción para construir una iglesia de nueva planta. La parroquia se trasladó a la capilla sacramental y el arquitecto cordobés Ignacio de Tomás trazó los planes de la futura iglesia en 1792, inspirándose en la basílica de San Juan de Letrán de Roma. El edificio de estilo neoclásico se dividiría en tres naves con bóvedas de cañón y lunetos, y bóveda vaída sobre el crucero.

En 1807, las obras fueron suspendidas cuando sólo se habían construido las portadas y diversos elementos de la iglesia. Sólo un año más tarde estallaba la Guerra de Independencia española y el solar de la futura iglesia quedó convertido en un patio abierto, mientras que la parroquia se mantiene hasta la actualidad en la capilla sacramental, que es en realidad el resultado de la unión del Sagrario y de la capilla de la Hermandad de Jesús Nazareno.

Localización aproximada de cada una de las zonas de la Iglesia de San Juan Bautista.

miércoles, 6 de enero de 2016

Historia con...José Enrique Caldero

José Enrique Caldero | Foto: cronistasoficiales.com
Primera entrada de Écija Historia en 2016. Un año especial por alguna buena noticia que muy pronto os podremos adelantar. Y qué mejor manera de empezar este nuevo año con una entrevista a una de las personas más importantes para el conocimiento de la Historia de nuestra ciudad: José Enrique Caldero. No tendríamos aquí espacio para reseñar todos los estudios sobre la ciudad de José Enrique, ni tampoco para recordar su amplio bagaje personal: Cronista Oficial de la Ciudad, académico numerario de la Real Academia Velez de Guevara, Rey Mago en la Cabalgata de Écija, hermano fundador de la Hermandad de Jesús Sin Soga, pregonero de la Semana Santa ecijana,...Para nuestro blog es todo un honor inaugurar el curso 2016 con sus palabras, sin dejar de agradecer su total predisposición a colaborar


1. Conocer la Historia, ¿para qué?
Los hechos históricos forman parte de nuestra esencia como individuos y como comunidad. A lo largo de la Historia se ha ido forjando nuestra identidad, nuestra civilización, nuestras características como colectividad singularizada y diferenciada, pero, también, con valores compartidos con las naciones de nuestro ámbito e, incluso, con otras alejadas en la geografía y la cultura. Al conocer la Historia, nos conocemos a nosotros mismos como seres humanos, aprendemos de la experiencia de los antepasados y podemos aplicar en el presente y el futuro las enseñanzas recibidas, a la vez que crear otras nuevas. 

2. De pequeño, la Historia siempre le pareció...
Apasionante, especialmente el desarrollo de las distintas civilizaciones y estados surgidos en las diferentes épocas históricas, sus relaciones en todos los espacios de la actividad humana, sus progresos y aportaciones. Singularmente, me interesa mucho la geopolítica o la geohistoria, es decir, la distribución territorial de las comunidades, con lo que ello implica de colaboración y de enfrentamientos, pero siempre de relación mutua.

3. Le gustaría pasar a la Historia como...
Un amante de la Historia, desde luego, interesado en el conocimiento histórico como formación personal, y en su transmisión a los demás, como labor de responsabilidad al poner al servicio del bien común las capacidades que pueda tener. 

Retablo Parroquia de Santiago | Foto: Trekearth.com
4. Se sintió partícipe de la Historia cuando...
Empecé a estudiarla en profundidad, en el Bachillerato y, evidentemente, en la Facultad, durante el transcurso de la Licenciatura en Historia General. Asimismo, por las numerosas lecturas sobre la materia que he llevado a cabo. A medida que se avanza en el conocimiento histórico, se siente uno más partícipe de un camino común. 

5. ¿Un personaje histórico?
Jerónimo de Aguilar, el ecijano tan desconocido y poco valorado, tanto a lo largo de la Historia como en la actualidad. Estuvo entre los primeros españoles que convivieron con los mayas y conoció su lengua y su cultura, lo que le sirvió extraordinariamente para ayudar a Hernán Cortés en sus relaciones con los aztecas y otros pueblos mesoamericanos.

6. ¿Un hecho histórico?
La designación de Colonia Augusta Firma Astigi como apital de un conventus iuridicus en la provincia romana de la Baetica, ya que supuso el comienzo de la importancia histórica de la ciudad, que se plasmó en distintas épocas e hizo posible la herencia cultural y patrimonial que hoy disfrutamos.

Jerónimo de Aguilar | Foto: Chactemal.com
7. ¿Una palabra (o frase) típicamente ecijana?
Los poyos del Salón, en referencia a los asientos que han ocupado y ocupan la Plaza de España, y que han servido como lugar de reunión, conversación y relaciones sociales de los ecijanos, al menos, desde el siglo XIX.

8. ¿La mejor obra del patrimonio ecijano?
El magnífico y esplendoroso retablo mayor de la parroquia de Santiago el Mayor, realizado, en estilo gótico, en su parte arquitectónica y escultórica, por Jorge Fernández Alemán, y con características del primer Renacimiento español, en su parte pictórica, por su hermano Alejo Fernández, uno de los grandes artistas de la escuela sevillana de comienzos del siglo XVI. 
 
9. ¿Un rincón inolvidable de Écija?
La plaza de San Juan, por su combinación armónica de arquitectura religiosa, civil y popular y el urbanismo predominante en el casco histórico. El conjunto de la iglesia de San Juan Bautista, con su espléndida torre barroca, la más significativa de la ciudad; la portada de la casa señorial en el comienzo de la calle Juan de Angulo; las diferentes casas particulares del entorno, en las que predomina la cal, y el entramado urbano de reminiscencias medievales constituyen un lugar muy sugerente.

10. Le gustaría que el siguiente logro en la Historia de la Humanidad fuera...
La consecución de la paz, la convivencia y la colaboración de todas las civilizaciones y naciones para alcanzar el progreso y una vida digna y en libertad para los habitantes del planeta. 

11. ¿Un deseo para el futuro de la ciudad?
La desaparición del paro y la marginalidad, el logro de un desarrollo material equilibrado y la prevalencia de valores personales y sociales que permitan la conservación de nuestro legado inmaterial.

EXTRA. ¿A qué ecijano o ecijana le gustaría que invitáramos a la entrevista Écija Historia?
A Sergio García-Dils de la Vega, arqueólogo municipal.