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sábado, 26 de enero de 2013

Gaudencio y los esclavos.

Nos guste o no en la Iglesia, como en otras instituciones o empresas, las altas dignidades han sido las primeras en no cumplir los preceptos que ellas mismos predicaban. Seguro que podríamos encontrar ejemplos variados a lo largo de la historia de una institución que es más antigua que la propia España, pero en este caso nos centramos en un hecho acontencido en el siglo VI.

En aquella época, la Iglesia estaba dominada por los prelados de origen visigodo. A través de las actas del I Congreso de Sevilla enviadas a Pegasio de Écija, ausente del sínodo porque se trataban temas de su propia diócesis, conocemos del supuesto mal obrar de su antecesor, Gaudencio.

Aunque hoy en día nos pueda extrañar, la Iglesia disponía en aquel entonces de sus propios esclavos, sometidos a su poder. Pues bien, Gaudencio decidió de motu proprio liberar a los siervos eclesiásticos para convertirlos en esclavos de sus familiares o, en el mejor de los casos, de liberarlos. En el Concilio de Sevilla celebrado en torno al año 590 se decidió volver inmediatamente a la situación anterior. Los esclavos cedidos a parientes volvieron a ser siervos de la Iglesia y los liberados adquirieron el estatus de "idonei", un estrato superior al de esclavos.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.
ALONSO AVILA, A. "Astigi, Sede Episcopal Visigoda. Notas sobre Onomástica" en Actas del I Congreso de Historia de Écija. Écija: Ayuntamiento de Écija, 1988. 

viernes, 25 de enero de 2013

Las torres gemelas de Écija...y Estepa.

Torre Iglesia de la Victoria - Estepa.
 
En la calle Mayor se levanta la iglesia de la Purísima Concepción, conocida popularmente como "las Gemelas" por sus dos torres idénticas que en estilo neoclásico se levantaron durante el siglo XVIII. Sin embargo, otro edificio ecijano muestra una similitud tal con otra construcción que, sin duda, se podrían llegar a considerar como edificios gemelos.

 La curiosidad de esta pareja es que se encuentran en ciudades diferentes. La iglesia de la Victoria se levantó sobre el solar de una antigua ermita y, aunque desde el siglo XVI están constatadas las obras para erigir el templo, hasta finales del siglo XVIII no se concluyó la torre. En el mismo siglo, en la vecina localidad de Estepa, se erige una torre muy similar para el convento de la Victoria.La proximidad entre las dos ciudades y que ambas fueran encargadas por la congregación de Mínimos explica su parecido.

Torre Iglesia de la Victoria - Écija.
En las imágenes que aparecen en el artículo, observamos el parecido de las dos torres de la Victoria. Como podéis concluir la semejanza entre ambas nos lleva incluso a confundirlas. Sus siluetas están labradas en ladrillo ricamente tallado y con elementos decorativos y arquitectónicos de gran belleza. De mayor altura la edificación estepeña, se utilizan columnillas abalaustradas y pilastras almohadilladas para decorar sus diferentes cuerpos. Ambas se levantaron durante el siglo XVIII y, paradójicamente, en ambos casos las edificaciones  a las que pertenecían sufrieron un deterioro que llevaron a su derrumbe. La Iglesia de la Victoria de Estepa desapareció definitivamente en 1939 y en 1965 el edificio ecijano tuvo que ser derruido y, aunque se proyectó su construcción de nuevo, sólo se realizó parte del mismo.

Actualización: 25/06/2012.
La edificación estepeña fue obra de dos arquitectos. El cuerpo inferior se debe a las trazas de Cristóbal García mientras que el cuerpo superior es del vizcaino Andrés de Zabala. La proximidad entre ambas localidades, la coincidencia cronológica y la evidente similitud nos hace pensar en la posibilidad de que sean también los autores de la torre de la Victoria de Écija.

Actualización: 25/01/2012 (fotografía de @Ecija-Sevilla).



BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.
CALDERO BERMUDO, J.E., Guía de los conventos ecijanos. Écija: Amigos de Écija, 1984.
CASTILLO VALSECA, A., De las torres de Écija en el siglo XVIII. Sevilla: Diputación Provincial de Sevilla, 1997.
www.iaph.es



domingo, 20 de enero de 2013

El misterio del campaniforme.

Vaso Campaniforme - Mº Arqueológico de Sevilla
Una de las principales culturas, o más bien, fenómeno de la Edad de los Metales es el de los vasos campaniformes. Este fenómeno presente entre 2.300 - 1.400 a.C. está rodeado de un gran misterio, sobre todo por las dificultades para explicar cómo, en una época en la que el contacto entre grupos era muy reducido, se pudo extender por toda Europa el mismo tipo de cerámica, desde la Península Ibérica hasta la Europa central.

Curiosamente, uno de los primeros ejemplares hallados en la Península Ibérica de éste tipo de cerámica con forma de vaso invertido, se encontró en Écija en 1888 siendo depositado en el Museo Arqueológico de Sevilla. Además, hoy en día se custodian en el Museo Municipal otros ejemplos de este tipo de cerámica.

Los vasos campaniformes formaban parte de los ajuares funerarios de los difuntos inhumados junto a otros objetos: cuchillos, puñales, cazuelas, platos, puntas de flecha,...En los intentos por descubrir el origen o el grupo que extendió este objeto se pensó en nómadas que convivían con los grupos indígenas: vendedores ambulantes, jinetes, guerreros invasores,...

Hoy en día, no obstante, la explicación más aceptada, aunque ni mucho menos definitiva, es que se convirtiera en una moda que hizo de estos vasos objetos de prestigio que intercambiaban los jefes tribales. De un modo u otro, lo más probable es que tal cultura naciera en el Valle del Guadalquivir (por tanto, en la zona de Écija) y de allí se extendiera hacia el resto de Europa.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.
FERNÁNDEZ DE CASTRO, Mª Cruz, La Prehistoria de la Península Ibérica. Barcelona: Biblioteca Historia de España, 2007.
LÓPEZ PALOMO, L.A., "Las Fases del Bronce Final en Territorio Astigitano" en Actas del I Congreso sobre Historia de Écija. Écija: Ayuntamiento de Écija, 1988.
PELLICER CATALÁN, M., "Panorama de la Pre y Protohistoria Astigitana" en Actas del I Congreso sobre Historia de Écija. Écija: Ayuntamiento de Écija, 1988.


viernes, 11 de enero de 2013

Aduanas municipales: los fielatos.

 El término fielato procede de la palabra fiel, o lo que es lo mismo, balanza. Con este nombre se denominaba popularmente a las casetas de cobro de los impuestos municipales para el comercio de mercancias, que oficilamente tenían la denominación de estaciones sanitarias puesto que también servían para ejercer el control sanitario sobre los alimentos que llegaban a la ciudad.

Los ingresos de las arcas municipales recogidos en los fielatos podían llegar en ocasiones a ser tan importantes que ascendían al 60 o 70% del total recaudado. La función era el gravamen sobre cualquier producto llegado a la ciudad, bien traído por las familias campesionas, que transportaban su producción hasta la ciudad, buscando los atajos necesarios para salvar el control de los fielatos, bien por parte de habitantes de la ciudad que se agenciaban en las fincas del ruedo urbano productos agrícolas y ganaderos.

Iniciándose su construcción durante el siglo XVIII, como es el caso del fielato que se conserva en la Avenida de los Emigrantes de Écija, y construyéndose los últimos alrededor de la década de los sesenta, se solían levantar en los límites de la ciudad a modo de aduana municipal.



viernes, 4 de enero de 2013

Ana María Custodio: una ecijana en la meca del cine.

Ana María Custodio en "Nuestra Natacha".
La ecijana Ana María Muñoz Custodio nació en nuestra ciudad con la llegada del siglo XX. Sin embargo, por cambio de destino de su padre, militar de profesión, abandonó la localidad con apenas siete años, viviendo en Marruecos y en Madrid. Precisamente allí, con sólo dieciocho años, contraía matrimonio y debutaba como actriz de teatro en el mismo año de 1926.

Viajó en gira con su compañía de teatro alrededor de toda América y a su vuelta se consagró sobre las tablas representando la obra "Doña Hormiga" de los también andaluces hermanos Álvarez Quintero. Su fama le valió para ser contratada por un representante de la compañía norteamericana Fox para un periodo de seis meses en el que trabajó en cuatro producciones diferentes. ¿Conoces a Tu Mujer?, Cuerpo y Alma, Eran Trece y Mi Último Amor formaban parte de las "spanish versions", es decir, películas americanas que se volvían a realizar pero con actores de habla hispana.

Con veintisiete años, vuelve a España para continuar su vida teatral aunque repitió delante de las cámaras bajo la dirección entre otros del gran Luis Buñuel, hasta que el estallido de la Guerra Civil le obliga a huir, refugiándose en México donde retoma su profesión de actriz hasta que tiene la oportunidad de colaborar en uno de los grandes éxitos del cine español: ¿Dónde vas Alfonso XII? (y su secuela ¿Dónde Vas Pobre de Tí?).

Hasta su muerte en  1976, Ana María Custodio continuaría trabajando en el teatro y el cine compartiendo escenas con los hermanos Ozores, Marisol, Fernando Rey, Fernando Fernán Gómez, Gracita Morales, Vicente Parra, Rocío Dúrcal o José Luis López Vázquez, constituyendo su gran éxito personal su participación en la película "Peppermint Frappe", Oso de Plata en el Festival de Berlín.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.
www.ecijaweb.com
www.todoslosnombres.org
www.cervantesvirtual.com
Revista Cinegramas, 1935