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1TWEET: "Hoy nuestro blog Écija Historia cumple cuatro años" (04/03/16)

viernes, 30 de noviembre de 2012

La leyenda del moro de Santiago.

En estos tiempos en los que la clase política está siempre en boca de todos y nunca, o casi nunca, para bien, parece oportuno aprovechar nuestro blog para recordar una antigua leyenda que ocurrió hace mucho en nuestra ciudad.Cuenta esta historia que era costumbre en la Écija musulmana elegir al caid, es decir, al alcalde de la ciudad a través de una votación en la que se sumaban bolas de diferentes colores. En aquella época como en la de ahora los deseos de alcanzar el poder hacía caer a los cargos políticos en la corrupción.

En cada punto donde se podía votar, la elección era vigilada por una persona, sin embargo, el encargado de la votación del barrio que hoy correspondería con el de Santiago era partidario del candidato representando por la bola blanca, por lo que, sin que nadie le viese, se iba tragando todas las bolas verdes que iban llegando.

Fuente: www.infoecija.com
No obstante, fue descubierto y denunciado a las autoridades. Tras someterse a juicio, se le declaró culpable de un delito por el que fue castigado de una forma terrible: el condenado debía ser enterrado desde el cuello a los pies hasta morir, y según la leyenda,  el moro no podrá escapar hasta que se celebren unas elecciones totalmente justas.

Sin alguién tiene dudas, cada mañana desde el siglo VIII la cabeza del moro despierta entre los ladrillos de la torre de Santiago.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Descubriendo Écija (V).

Otra oportunidad para demostrar cuanto conocéis nuestra ciudad.

 Sinceramente pienso que en esta ocasión es bastante fácil así que no me enredo en pistas simplemente os recuerdo las reglas del juego. Os ofrecemos una imagen incompleta de un lugar de Écija, cada día iremos ampliando la parte visible de la fotografía hasta que aparezcan ganadores. Sin más, ahí os dejo la fotografía.

Actualizamos la entrada para que aparezca la imagen completa y dándole la enhorabuena a los acertantes tanto en el blog como en facebook (los primeros de ellos José María Naranjo Pérez en facebook y un seguidor anónimo en el blog)



viernes, 23 de noviembre de 2012

La Casa-cuna de Écija (y III): situación social del expósito.



Al hablar de los niños expósitos no siempre se debe pensar en la ilegitimidad como motivo de abandono. También se daba debido a situaciones de extrema pobreza, tan habituales en una sociedad precaria como la del Antiguo Régimen. Estos abandonos solían realizarse en multitud de lugares distintos: las iglesias, las casas de personas pudientes, los muladares o basureros… Aunque no tenemos cifras para Écija en el caso de Osuna, pueblo cercano, se sabe que el porcentaje de ilegítimos respecto al total de bautizados en el siglo XVII era del 9’34%. 

El primer escollo a superar por el infante era la fase de lactancia. Se calcula que en la Casa de Expósitos de Sevilla la mortalidad era de aproximadamente el 70% para el siglo XVII, aunque aumentaba al 80% en los seis primeros meses de vida. Según las constituciones que rigen la Casa Cuna de Écija, redactadas en 1609, el niño que superaba el destete volvía a la Casa Cuna. Allí se le proporcionaba una educación fuertemente diferenciada por sexos. A los niños se les enseñaba a escribir y leer; mientras que a las mujeres se les enseñaban las labores del hogar. 

A la edad de seis años podían ser acogidos por familias que quisieran hacerse cargos de ellos. Las mujeres entraban a servir en las casas; los varones aparte de esto podían entrar a aprender algún oficio. Sin embargo, debido a su condición de expósito, nunca podrían tener un cargo importante, ni siquiera como artesanos. En 1794, por un Real Decreto de Carlos IV se declararon legítimos a todos los niños expósitos de sus reinos, intentando así al menos paliar los efectos de este apelativo Un ejemplo claro de la distinción a las que eran sometidos es que en las mismas constituciones se indica que tipo de ropa debían vestir.


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA


ÁLVAREZ SANTALÓ, L.C., Marginación social y mentalidad en la Andalucía Occidental: Expósitos en Sevilla, (1613-1910), Consejería de Cultura, Sevilla, 1980.

LÓPEZ VIERA, D., “Ilegitimidad y exposición en la tierra de Huelva entre los siglos XVII y XIX: el caso de Trigueros” en Actas del III Congreso de Historia de Andalucía, Córdoba, 2001.

MARTÍN OJEDA, M., “La casa de niños expósitos de Écija (1602-1617)” en Luis Vélez de Guevara y su época: IV Congreso de Historia de Écija, fundación el Monte, Sevilla, 1996.

PISÓN CASARES, A., “Natalidad en Osuna: 1534/1660. Datos complementarios.” en Actas del III Congreso de Historia de Andalucía, Córdoba, 2001.
RUIZ CANALES, I., “La asistencia a los niños expósitos de Córdoba durante la Edad Moderna” en Actas del III Congreso de Historia de Andalucía, Córdoba, 2001.

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Desde Écija Historia queremos agradecer enormemente el entusiasmo que ha mostrado Nacho desde el primer momento en el que surgió la posibilidad de publicar en nuestro blog. No dudes que deseamos que tu formalidad, tu tesón y tu buen hacer te lleven muy lejos tanto personal como profesionalmente. Un abrazo.
 

jueves, 15 de noviembre de 2012

La Casa-cuna de Écija (II): funcionamiento.

Ignacio González Espinosa (Écija, 1990). Estudiante de la licenciatura de Historia en la Universidad de Sevilla. Se licenció en bachillerato en el IES San Fulgencio, año 2008. Actualmente es alumno interno del departamento de Historia Moderna de la Universidad de Sevilla. Sus primeras investigaciones se han centrado en las minorías sociales y la demografía histórica.

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La Madre - Hooch (1659)
La Casa Cuna debía ocuparse en primer lugar del alimento de los recién nacidos. Las amas de cría se encargaban de darles el pecho. En el caso de Écija se sabe que existía un ama interna, vigilada por un ama mayor, una mujer de edad avanzada. 

El ama interna se ocupaba de los niños recién llegados, los cuáles eran entregados en el menor espacio de tiempo posible a amas externas, que los alimentaban en sus casas a cambio, claro está, de un salario mensual. El pago a estas amas se llevaba la mayor parte del presupuesto de la Casa Cuna, creando grandes problemas al retrasarse e incluso no hacerse los pagos.
 
El administrador  se encargaba de todo el funcionamiento y economía de la Casa Cuna. Llevaba las cuentas y era el encargado de las celebraciones litúrgicas. También recaía en él el pago de las mensualidades, la asignación de los expósitos a las amas de cría y la contratación del ama mayor. Para ayudarle contaba con la figura del mayordomo, esquema muy parecido (por no decir idéntico) al existente en otros centros similares, como por ejemplo en el caso de Córdoba, muy cercana a nuestra ciudad.

domingo, 11 de noviembre de 2012

La Casa Cuna de Écija (I): Orígenes.

Ignacio González Espinosa (Écija, 1990). Estudiante de la licenciatura de Historia en la Universidad de Sevilla. Se licenció en bachillerato en el IES San Fulgencio, año 2008. Actualmente es alumno interno del departamento de Historia Moderna de la Universidad de Sevilla. Sus primeras investigaciones se han centrado en las minorías sociales y la demografía histórica.

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Estas reliquias son fruto de amante;
el júbilo de ayer es hoy pavesa.

Miguel Fernández, 1978
“Entre Tierras”.


Con estos versos se describe uno de los fenómenos que más se repitió durante todo el Antiguo Régimen: el abandono de los recién nacidos. Écija, como una de las ciudades más importantes de la zona andaluza, no escapó de esta práctica. Sabemos que la Casa Cuna de Écija, dependiente de la de Sevilla aportó un volumen total de 3.033 niños entre los años 1849-1910. 

En Écija, en un primer momento, el cuidado de los niños expósitos quedó a cargo del Hospital de Santa María de la Estrella. Para principios del siglo XVI también encontramos otras cofradías como la de San Miguel Arcángel encargadas de dicho cuidado. Sin embargo, debido a un Decreto Real de Felipe II  los hospitales deben reducirse por lo que para el año 1584 nos encontramos con la Casa Cuna de los niños expósitos, dirigida por un personaje llamado Lucena.

El mantenimiento era muy costoso por lo que constantemente se estarán pidiendo limosnas y se instará al cabildo de la ciudad a que dé sumas a esta obra pía. Es en 1599 cuando se pueda dotar a la Casa Cuna de una hacienda propia, gracias al testamento de doña Beatriz de Eslava Portocarrero quien legará la suma de 10.000 ducados a causas benéficas. El ayuntamiento, a cambio, cederá el antiguo Hospital de la Caridad, situado en la calle Caballeros, muy cerca de la parroquia de Santa María.


viernes, 2 de noviembre de 2012

Japón - Filipinas - México - Écija.

Ruta del Galeón de Manila
Los productos exóticos llegados a Europa están relacionados con las rutas comerciales abiertas por portugueses y castellanos en las primeras décadas de la Edad Moderna. Estos objetos llegaban a través de los establecimientos comerciales instalados por los portugueses en la India y Japón y, con el descubrimento de las Islas Filipinas por Fernando Magallanes y Juan Sebastián Elcano en 1521, por los monarcas de la Casa de Austria en el Lejano Oriente.

Los monarcas de ambos reinos generalizaron el gusto por estos productos traídos de tierras lejanas al convertirlos en regalos diplomáticos e inundar con ellos las cortes europeas. En el caso del control castellano sobre el archipiélago filipino sería en 1564 cuando se consolidaría el poder hispano a través de la instalación de un importante número de colonizadores y descubrirse las corrientes marinas que permitían la vuelta al continente americano desde Manila.

Atril estilo nambán - Iglesia de Sta. Cruz
Foto: www.artebarroco.es
De la ciudad de Acapulco, en el virreinato de Nueva España, zarpaba el Galeón de Manila que realizando la ruta Nueva España-Filipinas volvía cargado de mercancías exóticas elaboradas tanto en Filipinas como en regiones cercanas: telas de seda y porcelanas chinas; abanicos, arcones, joyeros o biombos de la Conchinchina, Japón o China; marfil, jade, ámbar, nácar y piedras preciosas de las Molucas, Ceilán o Java.

A finales del siglo XVI y principios del siglo XVII irrumpen en España, y por extensión en toda Europa, una gran cantidad de estos productos exóticos con un marcado carácter suntuario y de uso cotidiano de los que han quedado algunos ejemplos en nuestra ciudad. En la Parroquía de Santa Cruz conocemos varios ejemplos (un atril y dos tibores Tonalá) de arte namban, surguido en Japón a partir de los contactos con Europa, así como en el convento de "las Marroquíes" donde se conservan varias esteras filipinas.


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
FERNÁNDEZ MARTÍN, Mercedes: "Dos nuevas obras de arte nambán en Sevilla" en Laboratorio de Arte 19, Sevilla, 2006, pp.496-502.
GARCÍA LEÓN, Gerardo: "Esteras de origen filipino en Écija" en Laboratorio de Arte 12, Sevilla, 1999, pp. 222-226.