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1TWEET: "Hoy nuestro blog Écija Historia cumple cuatro años" (04/03/16)

jueves, 29 de marzo de 2012

Ramos Corona y N. P. Jesús Descendido de la Cruz.

Manuel Ramos Corona
Imagineros ilustres en el siglo XX ecijano (VI).

Manuel Ramos Corona (Sevilla, 1966) adquirió sus conocimientos como imaginero, a la vieja usanza, trabajando como aprendiz durante más de seis años en diferentes talleres de distintos maestros. No obstante, siempre ha sido considerado como un discípulo aventajado de Álvarez Duarte. En 1985 abrió su primer taller en el barrio de Triana y realizó su primera obra procesional para la localidad de Utrera: la Virgen de la Paz. Completó su formación a través de varios viajes a Francia e Italia para profundizar en el conocimiento de los grandes escultores, influyéndole especialmente la obra del genial Bernini, a partir de lo cual dota a sus obras de más expresividad y mayor dinamismo.

San Pascual Bailón
Tal vez su obra más importante hasta el momento haya sido las figuras secundarias del misterio de Jesús Despojado para la cofradía sevillana, aunque ya antes de este trabajo talló una Piedad para Zamora, convertida en la primera imagen de la escuela andaluza en procesionar en aquella Semana Santa, un San Juan para la Hermandad del Cachorro, el misterio del Soberano Poder de la ciudad de Jerez de la Frontera y un Nazareno en la localidad de Guillena.

En Écija, además de la pequeña imagen de la Virgen del Pilar custodiada en Santa María, encontramos una de las obras más destacadas de su producción imaginera. La Hermandad de la Mortaja, cuyas reglas habían sido aprobadas en 1992, le encargó en 1990 la hechura de un Cristo para recoger el modelo iconográfico de esta hermandad. El imaginero talla en madera de cedro real una imagen cadavérica, de solemne cuerpo ensangrentado y violentos escorzos, sustentado por su Madre María Santísima de la Piedad.

Además de su labor creadora, ha destacado también la dedicación de Ramos Corona a la restauración con intervenciones en la Virgen de Gracia y Amparo de la Hermandad de San Roque o aquí, en la propia Écija, restaurando una talla de San Pascual Bailón de escuela montañesina que se encuentra en la Iglesia de Santa María. Precisamente, dentro del conjunto de la Sagrada Mortaja, el imaginero intervino en la imagen dieciochesca de María Santísima de la Piedad que fue restaurada por Ramos Corona, quien también modificó la posición de sus manos para adaptarla a su nuevo papel en el pasaje evangélico.

Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz
(Foto: Hdad. Sagrada Mortaja)






Bibliografía consultada:
CLAVERO MARTÍN, V. (Dir.), Arte y artesanos de la Semana Santa de Sevilla. Sevilla: El Correo de Andalucía, 2000.
FREIRE GÁLVEZ, R., Ayer y hoy de las Hermandades y Cofradías Ecijanas. Écija: 2002.
GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M.: "Escultura e iconografía de los siglos XIX y XX en Écija" en Actas del V Congreso de Historia: Écija en la Edad Contemporánea. Écija, 2000, págs. 13-66.
MARTÍN OJEDA, M. y GARCÍA LEÓN, G.: "Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Carmen, cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericorida, Nuestro Padre Jesús Descendido de la  Cruz en el Misterio de su Sagrada Mortaja y María Santísima de la Piedad" en Misterios de Sevilla. Sevilla: Ediciones Tartessos, 2002.

lunes, 26 de marzo de 2012

Álvarez Duarte y la Sagrada Entrada en Jerusalén.



Luis Álvarez Duarte
Imagineros ilustres en el siglo XX ecijano (V).

Luis Álvarez Duarte (Sevilla, 1950) puede considerarse como un artista precoz. Desde muy pequeño elaboraba figuritas para belenes y pequeñas imágenes para las cruces de mayo, y era habitual en sus vacaciones verlo en el taller del maestro Buiza en la Casa de los Artista de San Juan de la Palma. Su condición de niño prodigio lo atestigua el hecho de que con tan solo quince años fuera el encargado de tallar una Dolorosa para la Hermandad de las Aguas, María Santísma de Guadalupe.

María Santísima de Guadualupe


El éxito es tal que comienzan a llegarle encargos de Huelva (Virgen de los Dolores y Victoria del Polvorín), Jerez de la Frontera (Virgen del Buen Fin de la Hdad. de la Lanzada y apostolado completo de la Hdad. de la Cena) y Málaga (Virgen de la Paloma). Con veinte años tendrá su segundo gran reto: su primer crucificado. El Cristo de la Sed, realizado en pino de flandes, muestra la capacidad del joven imaginero logrando una imagen expresiva, con estudiada anatomía y ojos penetrantes.

En 1974 la Hermandad del Cautivo le encarga a Álvarez Duarte la realización de una imagen de Jesús en su Sagrada Entrada a Jerusalén. La imagen del Señor aparecería sedente sobre una pollina, aunque la actual se realiza en 1999 por Francisco Fernández Enríquez. Su mano izquierda dirige al animal y bendice con la mano derecha. La figura atrae al espectador y sus formas responden a los canones del neobarroco sevillanos, unidas al naturalismo y al clacisismo.


Bibliografía consultada:
CLAVERO MARTÍN, V. (Dir.), Arte y artesanos de la Semana Santa de Sevilla. Sevilla: El Correo de Andalucía, 2000.
FREIRE GÁLVEZ, R., Ayer y hoy de las Hermandades y Cofradías Ecijanas. Écija: 2002.
GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M.: "Escultura e iconografía de los siglos XIX y XX en Écija" en Actas del V Congreso de Historia: Écija en la Edad Contemporánea. Écija, 2000, págs. 13-66.
MARTÍN OJEDA, M. y GARCÍA LEÓN, G.: "Ilustre y Fervorosa Hermandad de la Entrada de jesús en jerusalén, Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Madre y Señora de las Lágrimas" en Misterios de Sevilla. Sevilla: Ediciones Tartessos, 2003.

jueves, 22 de marzo de 2012

Dubé de Luque y María Santísima de la Alegría.

Imagineros ilustres en el siglo XX español (IV).

Para Antonio Dubé de Luque (Sevilla, 1943) es decisiva la afición artística de su padre, que había estudiado Bellas Artes en la especialidad de pintura aunque ejercía como contable, para que ingresara en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla y completara sus estudios enla Escuela Superior de Bellas Artes, asistiendo como alumno libre a clases de pintura.

Antonio Dubé de Luque
No obstante, pese a su especialización artística en pintura, Dubé de Luque se decanta finalmente por la imaginería procesional, especialmente por la iconografía del Nazareno y la Dolorosa. Además ha llevado a cabo tareas restauradoras, alguna de ellas polémicas como las de la Virgen de los Ángeles de la Hermandad de los Negritos o la de la Virgen de la Candelaria, por ser muy evidente la intervención del escultor. Otras actuaciones más propiamente restauradoras le llevaron a intervenir sobre la Madre de las Angustias de la Hermandad de los Gitanos, María Santísima de la O y el Cristo de la Salud de San Bernardo.

Cartel anunciador Semana Santa 2012
Su obra también se extiende a la pintura en la que desarrolló su primera formación. Como cartelista ha sido autor del cartel anunciador de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Encarnación y de los boletines oficiales de su hermandad, la Hermandad de los Servitas y, este año de 2012, del cartel anunciador de la Semana Santa de Sevilla. Además su condición de dibujante y diseñador le ha servido de base para realizar los diseños de bordados y orfebrería.

En Écija, Antonio Dubé de Luque fue requerido por la Hermandad del Resucitado para tallar la imagen de una imagen mariana que acompañara en su desfile procesional a la Gloriosa Resurrección de Ntro. Señor Jesucristo. La Corporación había aprobado sus reglas primitivas en 1601 pero después de desaparecer a mediados del siglo XIX, se vuelve a organizar en 1979 y realiza nuevo desfile procesional en 1980. Algunos años más tarde decidieron incorporar la imagen de María Santísima de la Alegría que fue bendecida en febrero de 1988.

Dubé de Luque acierta al dotar al rostro de la Virgen de la Alegría de un semblante sereno y feliz. Además, el imaginero deja en ella peculiaridades de su estilo como el hoyito en la barbilla, sus grandes ojos pintados sobre la madera y una encarnadura, en la que Dubé da muestras de sus profundos conocimientos pictóricos, dotándole de un patinado final que aumenta la apariencia de piel, al mismo tiempo que potencia la idealización y su sagrado semblante.












Bibliografía consultada:
CLAVERO MARTÍN, V. (Dir.), Arte y artesanos de la Semana Santa de Sevilla. Sevilla: El Correo de Andalucía, 2000.
FREIRE GÁLVEZ, R., Ayer y hoy de las Hermandades y Cofradías Ecijanas. Écija: 2002.
GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M.: "Escultura e iconografía de los siglos XIX y XX en Écija" en Actas del V Congreso de Historia: Écija en la Edad Contemporánea. Écija, 2000, págs. 13-66.
MARTÍN OJEDA, M. y GARCÍA LEÓN, G.: "Hermandad del Santísimo Sacramento, Gloriosa Resurrección de Ntro. Señor Jesucristo y María Stma. de la Alegría" en Misterios de Sevilla. Sevilla: Ediciones Tartessos, 2003.

lunes, 19 de marzo de 2012

Francisco Buiza y Nuestra Señora de la Caridad.

Nuestra Señora de la Caridad
(Foto: FranciscoBuiza.blogspot.com)
Imagineros ilustres en el siglo XX ecijano (III).

Francisco Buiza (Carmona, 1923 - Sevilla, 1982) trabajó desde muy joven a las órdenes del tallista Francisco Velez y del escultor y ceramista Pedro Navia Campos. Poco después entró como aprendiz en el taller de Sebastián Santos Rojas, hasta abrir su propio taller en San Juan de la Palma donde se dedicó a tareas de imaginería, pero también decorativas, ejecutando respiraderos e insignias procesionales.
Francisco Buiza

Conocido en la ciudad de Sevilla por su difícil temperamento, el carácter de Buiza se transformaba en rebeldía, expresionismo y fuerza en sus obras a las que dotaba de su personalísimo sello en búsqueda siempre del realismo. En la Semana Santa de Sevilla dejó muestras de su impronta en el Cristo de la Sangre de San Benito, en Jesús atado a la columna para Las Cigarreras o en el Señor Resucitado y el ángel que le acompaña en el misterio de la Hermandad de la Resurrección, aunque siempre influido por su admirado Juan de Mesa. Por otra parte, las Dolorosas de Buiza unían la influencia de contemporáneos como su maestro, Sebastián  Santos, y de autores anteriores como Juan de Astorga o Cristóbal Ramos. Rostros con mejillas de exquisita tersura, de párpados y mentón elevados al cielo, de ojos profundos.
Jesús atado a la columna
(Hdad. de Las Cigarreras)

Después de su fundación en 1959, la ecijana Hermandad de la Yedra contactó con Francisco Buiza para que se encargara de la restauración de la imagen del cristo, una obra anónima de mediados del siglo XVII. Posteriormente, Buiza aceptaría también el encargo para la hechura de una Dolorosa: Nuestra Señora de la Caridad. La imagen que Buiza terminará en 1961 daba comienzo a su estapa de madurez artística presidida como toda su obra por el realismo muy marcado, el dramatismo y la fuerza.

El rostro de la Dolorosa de Santa Ana posee un ovalo afilado con grandes ojos de largas pestaña de pelo natural. Su nariz es recta y clásica. Su boca, entreabierta, muestra unos labios carnosos y fruncidos. Cinco lágrimas de cristal sucan sus mejillas. El cuello se inclina muy ligeramente hacia la derecha y sus manos casi parecen rozarse a la altura del pecho, portando en la derecha un pañuelo y en la izquierda, las cuentas de un rosario.


Nuestra Señora de la Caridad
Bibliografía consultada:
CLAVERO MARTÍN, V. (Dir.), Arte y artesanos de la Semana Santa de Sevilla. Sevilla: El Correo de Andalucía, 2000.
FREIRE GÁLVEZ, R., Ayer y hoy de las Hermandades y Cofradías Ecijanas. Écija: 2002.
GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M.: "Escultura e iconografía de los siglos XIX y XX en Écija" en Actas del V Congreso de Historia: Écija en la Edad Contemporánea. Écija, 2000, págs. 13-66.MARTÍN OJEDA, M. y GARCÍA LEÓN, G.: "Fervorosa hermandad del Santísimo Cristo de la Yedra y Nuestra Señora de la Caridad" en Crucificados de Sevilla. Sevilla: Ediciones Tartessos, 2002.

jueves, 15 de marzo de 2012

Castillo Lastrucci y María Stma. de la Amargura.

Benito Mas y Prats
(Castillo Lastrucci)
Imagineros ilustres en el siglo XX ecijano (II).

Antonio Castillo Lastrucci (Sevilla, 1882- Íbidem, 1967) aún siendo un niño, asiste a las enseñanzas de su vecino y gran maestro Antonio Susillo; posteriormente, a la Escuela Provincial de Bellas Artes de Sevilla; y, finalmente, reside una temporada en París donde completa su formación. Destacando primero por sus trabajos costumbristas y de temática profana, entre ellos un busto del ecijano Benito Mas y Prats, es a partir de 1923 cuando se inicia su ascensión como imaginero.

Entonces recibe el encargo de la Hermandad del Dulce Nombre de Sevilla para ejecutar un misterio completo que representara el pasaje evangélico de Jesús Ante Anás ("la Bofetá"). Su acierto en la creación de una composición totalmente innovadora, de gran teatralidad y donde el espectador se interesa por cada detalle del conjunto, hace que a partir de esa primera obra lleguen a su taller un sinfín de encargos para realizar de inicio o renovar otros misterios. Entre sus trabajos, las figuras de la Presentación de Jesús al Pueblo (San Benito), las figuras del misterio de la Sentencia (La Macarena), el Beso de Judas, Los Panaderos o La Estrella.
Antonio Castillo Lastrucci

Otra de sus grandes aportaciones se encuentra en la iconografía mariana de la Dolorosa. Castillo Lastrucci crea un modelo "castizo" que coincide con el prototipo de mujer andaluza. Sus Vírgenes poseen una belleza serena, tez morena, ojos negros,...Ejemplos significativos de su producción son las imágenes de María Santísima de la O, Nuestra Señora del Rocío, María Santísma del Dulce Nombre o la Virgen de la Hiniesta.

En 1964 la Hermandad del Silencio de Écija le encarga a Castillo Lastrucci la hechura de una dolorosa cuyo importe ascendería a 12.000 pesetas, por debajo del precio habitual pues el imaginero decidió cobrar únicamente los materiales . Castillo Lastrucci, con más de ochenta años, terminó la imagen en unos meses, constituyendo muy posiblemente su última obra de grandes dimensiones antes de fallecer. Se bendijo canónicamente el siete de marzo de 1965 con Francisco Franco y su esposa, representados por la Corporación Municipal, como padrinos. Ese mismo año efectuó su primera salida procesional.

Función de acción de gracias tras la bendición
(Foto: FREIRE, R., ob. cit.)




María Santísima de la Amargura es un ejemplo más de la Dolorosa de Castillo Lastrucci. Ante nosotros la idealizada mujer sevillana, con piel morena y ojos profundos. En sus mejillas, el sello personal del escultor, cinco lágrimas que recorren su rostro. Sus manos son estilizadas y expresivas. En la mano derecha porta un fino pañuelo para enjugar sus lágrimas. En la izquierda, un rosario.

María Santísima de la Amargura
(Foto: Arte Sacro)












Bibliografía consultada: 
ÁLVAREZ CRUZ, J.: "Aproximación histórico-artística a la imagen de Nuestra Señora de la Amargura", en El Silencio, Boletín Informativo de la Real Hermandad y Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno Abrazado a la Cruz y María Santísima de la Amargura. Extra XXV Aniversario de la Bendición de María Stma. de la Amargura. Época II, Año I, septiembre 1990.
CLAVERO MARTÍN, V. (Dir.), Arte y artesanos de la Semana Santa de Sevilla. Sevilla: El Correo de Andalucía, 2000.
FREIRE GÁLVEZ, R., Ayer y hoy de las Hermandades y Cofradías Ecijanas. Écija: 2002.
GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M.: "Escultura e iconografía de los siglos XIX y XX en Écija" en Actas del V Congreso de Historia: Écija en la Edad Contemporánea. Écija, 2000, págs. 13-66.
MARTÍN OJEDA, M. y GARCÍA LEÓN, G.: "Real y Venerable Hermandad y Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno Abrazado a la Cruz y María Stma. de la Amargura" en Nazarenos de Sevilla. Sevilla: 1997.

lunes, 12 de marzo de 2012

Imagineros ilustres en el Siglo XX ecijano

Retrato de Martínez Montañés,
por Diego Velázquez.
Imagineros ilustres en el Siglo XX ecijano I.


El siglo XVII es considerado tradicionalmente como el siglo de oro de la imaginería. El Concilio de Trento y los efectos de la Contrarreforma provocaron que el estilo barroco se convirtiera en el lenguaje artístico preferido para conmover la fe en el católico y dar forma a los desfiles procesionales nacidos como protestación pública del catolicismo. Martínez Montañés, Juan de Mesa, Pedro Roldán, Alonso Cano,...Sus manos tallaron sobre la madera imágenes devocionales que conminaban a la oración. Sus nombres se unen a iconos del catolicismo como el Cristo de la Buena Muerte o las Inmaculadas montañesinas, las siluetas cristíferas de Juan de Mesa y "la imagen" por antonomasia: Jesús del Gran Poder.

No obstante, es de recibo reconocer también la valía de una importante generación de imagineros a los que la patena del tiempo está colocando en un lugar privilegiado. Son escultores que durante el siglo XX protagonizan una edad de plata de la imaginería. Estos artistas desarrollan su labor tras la nefasta Guerra Civil española y, al amparo del nuevo ideario impuesto por el régimen franquista, abandonan otras facetas creativas para centrarse casi exclusivamente en la escultura devocional. Hablamos de Castillo Lastrucci, José Paz Vélez, Francisco Buiza, Antonio Illanes, Sebastián Santos o Luis Ortega Brú, y de otros más recientes que alcanzan el siglo XXI extendiendo al nuevo milenio el estilo "neobarroco", como Álvarez Duarte, Ramos Corona, Dubé de Luque, Miñarro o, por supuesto, el escultor local Rafael Amadeo Rojas.

Luis Ortega Bru en su taller.
Aunque muchas veces su inspiración quedó subordinada a los deseos de las hermandades para que se reproduciesen exactamente las imágenes perdidas antes o durante la guerra, también tuvieron oportunidad para la creatividad. De la mayoría de ellos tenemos ejemplos sobresalientes de su trabajo en nuestra ciudad como titulares de algunas de nuestras cofradías. Por ello, comenzamos con esta entrada una serie de artículos dedicados a los imagineros del siglo XX y a su huella en la ciudad de Écija.

domingo, 11 de marzo de 2012

Escudo de la Asoc. Parroquial Amor y Concepción

Queremos terminar esta serie dedicada a la heráldica de nuestras hermandades de Semana Santa haciendo mención al emblema de la Asociación Parroquial de Nuestro Padre Jesús del Amor en su Prendimiento y María Santísima de la Concepción.

Su escudo está formado por dos cartelas sobre el eje central ocupado por la Cruz del Apostol Santiago, en referencia a la Parroquía a la que pertenece el barrio de la Alcarrachela., cuyo centro aparece ocupado por la Sagrada Forma, pendiendo del centro de la cruz, la Soga alusiva al Prendimiento.

 La cartela diestra está ocupada por el anagrama JHS, Jesús Hombre Salvador, cargado por el Sagrado Corazón flameante en su color. Sobre el anagrama, cruz latina. En punta, el pelicano que alimenta a sus polluelos con su propia sangre como símbolo de Nuestro Padre Jesús del Amor. La cartela izquierda muestra en anagrama de María, coronado de las doce estrellas sobre fondo celeste, símbolo de la defensa de la Inmaculada Concepción. El todo es rodeado por dos ramas de olivos como las del huerto de Getsemaní donde fue apresado Jesús.


Corregido 30 de Julio de 2012 con información aportada por Gonzalo Fdez.Copete.



Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993.

Escudo de la Hermandad de la Resurrección.


Como es norma en las hermandades que tienen entre sus preceptos una especial dedicación al culto y difusión del Santísimo Sacramento, el escudo de la Hermandad de la Resurrección tiene como eje central una Sagrada Custodia en cuyo ostensorio aparece el anagrama IHS (Iesus Hominum Salvatorum), Jesús Hombre Salvador, sobre la cruz trinitaria que desconocemos si en este caso hace alusión a la Santísima Trinidad. Dos ángeles flanquean la Sagrada Forma. El todo es rodeado por el lema HERMANDAD SACRAMENTO GLORIOSA RESURRECCIÓN NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO MARÍA STMA. ALEGRÍA.

Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // http://www.consejohermandadesdeecija.org

sábado, 10 de marzo de 2012

Escudo de la Hermandad del Santo Entierro.

Dos óvalos acolados: en el de la derecha aparecen tres clavos rodeados de la corona de espinas; en el de la izquierda se representan las armas de Castilla y León más las de Granada en forma cuartelada: en el primero y cuarto en campo de gules un castillo de oro; en el segundo y tercero en campo de plata un león de gules coronado en oro, y sobre todo, en el corazón, las armas de la familia Borbón, en campo de azur tres lises de oro. En punta, granada. La Reina Doña Isabel II se convertía en Hermana Mayor Honoraria de la cofradía en 1854. Todo el conjunto está rodeado por el toisón de oro y rematado por corona real.


Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // http://www.consejohermandadesdeecija.org/ // http://www.hermandaddlapiedad.com/

Escudo de la Hermandad de La Merced.


Cartela ovalada ocupada en su parte central por el escudo de la orden de la Merced, esto es, cortado, teniendo en el cuartel inferior las barras de Aragón, que son un campo de gules con cinco barras de oro, y en el superior, la Cruz Blanca de Nuestra Señora de la Merced. Alrededor, rodeando el escudo mercedario, corona de espinas, tres clavos, flagelo y martillo. Bajo la cartela, cruz y puñal. Sobre todo, corona real, aunque no comenzó a utilizar el título de Real en su denominación hasta que Juan Carlos I aceptó el nombramiento como Hermano Mayor Honorario de la Hermandad en 2009, coincidiendo con su D Aniversario. El conjunto queda rodeado por dos ramas de olivo.

Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // http://www.consejohermandadesdeecija.org/ // http://www.hermandaddlapiedad.com/

viernes, 9 de marzo de 2012

Escudo de Hermandad de La Mortaja


El rico escudo de la Hermandad de la Sagrada Mortaja está compuesto por dos escudetes ovalados formando ángulo entre ellos, cuyo vértice se sitúa en la parte inferior. El primero trae el Monte Calvario con la Cruz de la Redención en la que están apoyada dos escaleras que sirvieron para descender el cuerpo muerto de Nuestro Señor Jesucristo. El segundo, es ocupado por el escudo de la orden del Carmen, en cuyo extinguido convento se fundó la Hermandad que además tiene entre sus titulares a la Virgen del Carmen.

Entre ambos, una custodia con la Sagrada Forma, por su carácter sacramental y, bajo ella, un ancla con el lema "AVE MARÍA" recordando el patronazgo de los marineros de la Virgen del Carmen. Aprobadas sus primeras reglas por el Arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo Vallejo, todo el conjunto es rodeado por el capelo arzobispal de cuatro órdenes de borlas en sinople. El capelo está rematado por la Cruz Pontifica, como lo está la torre de la Iglesia de Santa María en la que se fundó la corporación. En la parte inferior, el lema "SINE LABE ORIGINALE CONCEPTA" (concebida sin pecado original).

Bibilografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // www.lamortaja.es // www.consejohermandadesecija.org.

Escudo de la Hermandad de Jesús Sin Soga

Tan humilde como la propia hermandad es el emblema de esta cofradía nacida en 1977. Su escudo es circular con una cruz arbórea en el centro, como la que porta la imagen del Nazareno, y sobre la que se enrosca una soga en forma de S en referencia a la advocación de "sin soga", nacida a partir del milagro que narra la tradición local. Al pie de la cruz, el lema en latín, FIDES, es decir, Fe, en referencia a Nuestra Señora de la Fe que se incorporó al cortejo procesional en 1987 y de lo que se cumple el XXV Aniversario en la próxima Semana Santa.



Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // MARTÍN OJEDA, M, y GARCÍA LEÓN, G.: "Hermandad de Nuestro Padre Jesús Sin Soga y nuestra Señora de la Fe" en Nazarenos de Sevilla. Sevilla, 1997, págs. 249-269. // http://www.consejohermandadesecija.org/ // http://www.jesussinsoga.com/

jueves, 8 de marzo de 2012

Escudo de la Hermandad de San Juan


Según las reglas de la Hermandad de San Juan, el escudo de la cofradía de la "madrugá" está constituido por las Cinco Cruces de Jerusalén, en color rojo sobre fondo blanco, circundadas por una estrecha franja circular de color azul celeste.

En ocasiones, el emblema de la Hermandad aparece custodiado por dos nazarenos con los hábitos de la cofradía. Uno de ellos porta una espada que desconocemos si puede hacer referencia a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción, y una banderola con el lema GLORIA NAZARENORUM ("gloria cristiana" o "gloria de los cristianos").

Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // www.consejohermandadesecija.org // www.nazarenodesanjuan.com // www.hermandaddesanjuan.com

Escudo de la Hermandad del Silencio

(Foto: Ciberecija.com)
El escudo de está cofradía está ocupado por dos óvalos acolados. En el de la derecha aparece el anagrama IHS, partiendo de la H central la cruz latina. Bajo el anagrama de Iesus Hominum Salvatorum, tres clavos. En el de la izquierda se representan las armas de Castilla y León, más las de Granada en forma cuartelada: en el primer y cuarto en campo de gules un castillo de oro; en el segundo y tercero en campo de plata un león de gules coronado en oro, y sobre todo, en el corazón, las armas de la casa Borbón: en campo de azur tres flores de lis. En punta, granada. Todo el conjunto es rodeado por toisón de oro y rematado por corona real desde que en 1923 Alfonso XIII aceptara ser presidente de honor de la corporación.

Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // http://www.consejohermandadesecija.org/

miércoles, 7 de marzo de 2012

Escudo de la Hermandad de La Sangre.

En el caso de la Hermandad de la Sangre, su escudo tiene forma de cartela, ocupado su centro por cruz de madera con letrero en el que se lee INRI y sobre el centro Sagrado Corazón del Verbo Divino, sumado de llamas de oro, y con dos lanzas ( o flechas) clavadas. El Santo Sudario reposa alrededor de la Cruz. Sobre los pies, corona de espinas. y tres clavos unidos. En la base de la cruz, a izquierda y derecha, la flanquean tres espigas de trigo

En otra versión, el ovalo es circundado por la leyenda Hª DEL STMO. CRISTO DE LA SANGRE.

Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // http://www.consejohermandadesecija.org/

Escudo de la Hermandad del Confalón.

El escudo de la Hermandad del Confalón está formado por una corona de espinas que posee en su interior una columna estriada sobre la que fue azotado Jesucristo por orden de Poncio Pilatos. Sobre la columna, un flagelo y la cuerda con la que Jesús fue cautivo. El emblema posee en el timbre la corona real desde que en 1895 la Reina Regente María Cristina aceptara en nombre de su hijo, Alfonso XIII, el título de Hermano Mayor Honorario ofrecido por mediación de Fernando Pérez de Barradas, marqués de Peñaflor y Hermano Mayor de la hermandad.

Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // www.consejohermandadesecija.org

martes, 6 de marzo de 2012

Escudo de la Hermandad de San Gil.


Curioso es el caso de la Hermandad de San Gil. Habitualmente, por ejemplo en sus boletines oficiales y durante la estación de penitencia, se utiliza un emblema bastante sencillo, coincidiendo con una corona de espinas rodeando los tres clavos de la Pasión que aparecen unidos por sus puntas.

Sin embargo, la cofradía posee un escudo más antiguo formado por un óvalo en forma de cartela. En su interior, una cruz arbórea sobre el monte del Calvario y Sol dorado en el fondo. Sobre el brazo izquierdo de la cruz, la Sábana Santa; sobre el derecho, la escalera utilizada para descender el cuerpo muerto de Jesucristo. La Corona de Espinas sobre la cruz. El escudo es timbrado por una corona real, privilegio otorgado por Felipe V que en 1702 aceptó el cargo de Hermano Mayor Perpetuo.

Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // http://www.consejohermandadesdeecija.org/ // http://www.hermandadsangil.es/ 

lunes, 5 de marzo de 2012

Escudo de la Hermandad de la Expiración.

Es habitual que los escudos de las cofradías sean una suma de elementos alusivos cada uno de ellos a los titulares de la hermandad en cuestión. Así ocurre, por ejemplo, con el emblema de la Hermandad de la Expiración que ha ido cambiando (ampliando) con cada nuevo titular.
(Foto: Hermandad de la Expiración)

Originariamente, la corporación adoptó la cruz del Apostol Santiago pues desde el principio tuvo su sede canónica en aquella Parroquia. Esta cruz carga con un Corazón de Dolores atravesado por la espada como símbolo de Nuestra Señora de los Dolores coincidiendo con la reorganización de la cofradía a principios de los años ochenta. El conjunto es cruzado por detrás por las llaves de oro y plata, símbolo de San Pedro que se suman al emblema cuando en 1996 se incorpora a la cofradía Nuestro Padre Jesús de las Misericordias y el pasaje evangélico de las Negaciones y Lágrimas de San Pedro.




Bibilografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // www.hermandad-expiracion.es. // www.consejohermandadesecija.org.

domingo, 4 de marzo de 2012

Escudo de la Hermandad de la Yedra.

(Foto: Bordados y Sastrería Infantes)

Una de las advocaciones más originales de nuestra Semana Mayor es, junto a la del Cristo del Confalón, la de la imagen titular que da nombre a la Hermandad de la Yedra. No obstante, la advocación de la Yedra se repite en otras localidades de Andalucía como Jerez de la Frontera, Montilla o Baeza. La cofradía de Santa Ana tiene su escudo formado por una corona de espinas de la que nacen cuatro hojas de yedra. El valor simbólico de la yedra, o hiedra, siempre verde dentro del cristianismo se relaciona con el mito del eterno retorno. En el interior de la corona, una cruz en blanco. Tres de los cuatro brazos de la cruz están ocupados por los tres clavos utilizados para unir a Jesucristo al madero. En el brazo superior de la cruz, una llama.

Escudo de la Hermandad del Cautivo.

Iniciamos con esta entrada una serie dedicada a la heraldica. En concreto, al coincidir con la Cuaresma de la Semana Santa, consideramos interesante analizar la simbología y la historia que, en la mayoría de los casos, esconden los escudos de nuestras hermandades.

El escudo de la Hermandad del Cautivo está ocupado en su centro por la cruz propia de la Orden Trinitaria referencia a la advocación de Nuestro Padre Jesús Cautivo. Esta congregación religiosa fue la primera dedicada oficialmente a la redención de cautivos, siendo habitual la colocación de un escapulario con su cruz característica a los reos liberados de los musulmanes durante la época de las Cruzadas.
Imagen de Ntro. Padre Jesús Cautivo
 portando escapulario trinitario
(Foto: El Periódico de´Écija)

La cruz está rodeada de corona de espinas de la que pende el anagrama de María. No en vano, la hermandad tiene como titular, aparte de Nuestra Madre y Señora de las Lágrimas, a Santa María en su Inmaculada Concepción. El todo queda orlado por dos palmas entrelazadas, recordatorio de la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén.

sábado, 3 de marzo de 2012

El manto sevillano de la Hermandad de San Juan

¿Sabías que el manto de la Virgen de las Misericordias, titular de la Hermandad de San Juan, perteneció en su momento a la hermandad sevillana de los Negritos?

Juan Manuel Rguez. Ojeda
(Foto: Hdad. Stma. Trinidad)
A punto de cumplir los cien años, este manto hizo su primera estación de penitencia en 1916 acompañando a Nuestra Señora de los Ángeles de la Hermandad de los Negritos y formó parte de los enseres de salida de la cofradía hasta 1960. Fue realizado por el insigne bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda. De las manos de Juan Manuel habían salido ya por aquel entonces obras maestras del bordado cofrade como el famoso manto "camaronero", muy novedoso por el uso de una malla de oro, para la Esperanza Macarena; las bambalinas para el paso de palio de la Virgen de la Victoria o los valiosos bordados del palio de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso de la Hermandad del Gran Poder.

Manto Ntra.Sra. de las Misericordias
(Foto: El Periódico de Écija)


El palio "juanmanuelino" que posee la hermandad de San Juan fue realizado repitiendo el uso de la malla. Sobre el terciopelo azul, sigue una silueta original y con líneas sinuosas en su parte superior. En el centro geométrico del manto la Cruz de San Juan, aunque portado por dos ángeles diseñados originariamente para acompañar a la Reina de los Ángeles de la cofradía sevillana. Fue adquirido definitivamente en 1967 por la corporación ecijana, momento en el que la hermandad disponía de recursos económicos puesto que ese mismo año se había vendido a la Hermandad de Las Penas de San  Vicente la cruz de plata y carey con la que procesionaba el Nazareno de San Juan.

Sin embargo, esa es otra historia.